Una de las recetas que más éxito tiene en reuniones de amigos para ver una película, comidas con niños, celebrar un cumpleaños, para ver un partido de fútbol o en situaciones similares, son las costillas de cerdo al horno en salsa barbacoa, por su intenso sabor con toques ahumados, la ternura de la carne e incluso por la forma de comerlas, siempre con las manos.

Hacer esta receta de costillas barbacoa es algo muy sencillo que no requiere más que dos ingredientes, unas buenas costillas de cerdo y una buena salsa barbacoa, como la que te ofrecemos en Cosami.

INGREDIENTES PARA COCINAR COSTILLAS A LA BARBACOA

  • Costillas de cerdo
  • Salsa barbacoa
  • Sal
  • Pimienta

MANOS A LA OBRA!

Nuestras costillas de cerdo vienen en tiras de 500 grs., por lo que calculad que dan para tres personas aproximadamente. Aunque hay muchas preparaciones estupendas con costillas de cerdo, hoy os vamos a contar como hacerlas al estilo americano cocinándolas en el horno con salsa barbacoa.

  1. Comenzamos salpimentando por ambas caras las costillas, y a continuación las cubrimos con salsa barbacoa, también por ambas caras. Lo más cómodo es utilizar una brocha de silicona, aunque puedes hacerlo también con las manos.
  2. Es importante que la salsa cubra bien todo el costillar para que haga una especie de costra que ayude a que el interior de las costillas quede bien jugoso.
  3. Precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo. Si tienes ventilador, déjalo activado.
  4. Mete las costillas sobre la rejilla situada en la zona central del horno y pon la bandeja de horno debajo por si la salsa barbacoa gotea.
  5. Hornea durante 30 minutos (15 min. por cada lado) y luego sube la temperatura a 200º dejando las costillas otros 20 minutos (10 min. por cada lado)
  6. Cada vez que des la vuelta a las costillas, aprovecha y barnízalas de nuevo con un poco más de salsa barbacoa para que el resultado sea perfecto.
  7. Sácalas del horno, y corta porciones de tres costillas. Sirve las costillas de cerdo inmediatamente.

Consejos Varios

Prueba a añadir una cucharada de miel sobre las costillas al subir la temperatura para los 20 minutos finales. Verás que ese toque dulzón es sorprendentemente agradable. Sirve un poco más de salsa barbacoa en un cuenco aparte para que el que quiera pueda untar más salsa en las costillas a su gusto.